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El método curativo de las ventosas ya se conocía en el año 3300 a.C. Esta forma de terapia fue descubierta por primera vez por los médicos griegos. Los antiguos chinos también tenían un procedimiento de tratamiento similar. En los últimos siglos, esta forma de tratamiento ha sido reemplazada casi por completo por la medicina convencional moderna. En los últimos años, las ventosas han recuperado un alto estatus gracias al gran éxito de su aplicación. El tratamiento con ventosas es especialmente popular en masajes y medicina alternativa.
¿Qué son las ventosas? Las ventosas son un procedimiento curativo comprobado. Cuando se usa correctamente, afloja los tejidos, alivia la tensión en los músculos, tiene un efecto analgésico, regula y fortalece el sistema inmunológico y también estimula el flujo sanguíneo y linfático. Además, las ventosas también son una terapia de estimulación que aprovecha el principio de las zonas reflejas. Diferentes zonas de la piel, las llamadas zonas de la cabeza, están conectadas a través de vías nerviosas con determinados órganos internos. Debido a estas conexiones nerviosas, las alteraciones de un órgano interno pueden provocar dolor o cambios patológicos, como hipersensibilidad, en la zona de la piel asociada y en el tejido conectivo subyacente. Por el contrario, el órgano asociado también puede verse influenciado positivamente mediante el tratamiento de la piel, por ejemplo con la ventosa.
¿Cómo se hace la catación? En la mayoría de los casos, las ventosas se realizan en la zona de la espalda. Aquí es donde suelen aparecer adherencias dolorosas. Desde aquí también se puede influir positivamente en los órganos a través del arco reflejo piel-órgano (ver arriba). Antes de aplicar ventosas, tiene sentido aflojar y calentar el tejido de la espalda con un masaje. A continuación, el masajista coloca el cuerpo hueco (ventosa) en determinadas zonas de la espalda. Estas zonas se engrasan previamente. Esto crea una presión negativa que afloja las adherencias entre las capas individuales de piel y músculos. Si las adherencias son muy fuertes, el paciente experimenta las ventosas como un dolor calmante.
Tipos de ventosas Básicamente existen tres tipos diferentes de ventosas: ventosas de masaje, ventosas secas y ventosas con sangre. Durante la aplicación de ventosas secas, las ventosas se colocan en áreas específicas del cuerpo sin moverse durante cinco a diez minutos. El masaje con ventosas combina la aplicación de ventosas secas con un masaje estimulante de la circulación sanguínea mediante ventosas. Durante la aplicación de ventosas con sangre, se rasca la piel antes de colocarle el dispositivo de ventosa. Esta es una forma de sangría y, por supuesto, no se lleva a cabo en nuestro centro de fisioterapia.
Cuando las ventosas ayudan ¡Las ventosas no son de ninguna manera la solución a todos los problemas! Las enfermedades deben aclararse primero médicamente. La conversación con el paciente, la llamada anamnesis y la experiencia del masajista también proporcionan información sobre si el tratamiento con ventosas tiene sentido.
Las ventosas se utilizan principalmente para: Trastornos dolorosos del sistema musculoesquelético como: dolor de espalda agudo y crónico Tensión muscular o dolor en la zona del hombro y el cuello. problemas articulares agudos o crónicos (artritis y artrosis) Para el tratamiento de cicatrices
celulitis Migrañas y dolores de cabeza, depresión y sensibilidad al clima. Inmunodeficiencia, fatiga y debilidad general. Alteraciones en el ciclo y congestión crónica antes de la menstruación. Debilidad de órganos y problemas de órganos como problemas digestivos, problemas del tracto urinario y enfermedades cardiovasculares. Enfermedades respiratorias como bronquitis crónica o asma bronquial. Los cambios orgánicos no se pueden curar con ventosas, pero sí se puede influir positivamente en ellos.
Se deben evitar las ventosas si: Inflamación aguda, lesiones cutáneas y heridas. Quemaduras solares, eccema y acné. Moretones o tendencia a sangrar (si está tomando anticoagulantes, su médico determinará si se permiten ventosas) Arritmia cardíaca, insuficiencia cardíaca o marcapasos. tumores Y en los primeros 3 meses de embarazo. A menudo aparecen áreas de piel de color rojizo o azul después del tratamiento con ventosas. Estos representan una reacción natural al conjunto de estímulos y son definitivamente intencionales. Estas manchas desaparecerán por sí solas en unos días.
Nuestros masajistas utilizan las ventosas como parte del masaje clásico, médico o del tejido conectivo. Si es necesario, por ejemplo para tratar cicatrices después de una operación, nuestros fisioterapeutas también utilizan esta forma de tratamiento.
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